Hay personas que trabajan y viven durante meses en la Estación Espacial Internacional, situada a más de 300 km de distancia de la tierra. A esa distancia, y ante condiciones tan distintas a las que estamos habituados en la tierra, ¿cómo se someten a valoraciones médicas?
Hay personas que trabajan y viven durante meses en la Estación Espacial Internacional, situada a más de 300 km de distancia de la tierra. A esa distancia, y ante condiciones tan distintas a las que estamos habituados en la tierra, ¿cómo se someten a valoraciones médicas?
Hay personas que trabajan y viven durante meses en la Estación Espacial Internacional, situada a más de 300 km de distancia de la tierra. A esa distancia, y ante condiciones tan distintas a las que estamos habituados en la tierra, ¿cómo se someten a valoraciones médicas?
La Agencia Espacial Japonesa, JAXA, estudió la capacidad que tiene un doctor en la Tierra de hacer un diagnostico y valoración precisos a un astronauta en el espacio. El objetivo del estudio era comprobar si se podía realizar una auscultación útil y precisa en unas condiciones de poca gravedad y ambiente ruidoso, como son las que se pueden encontrar en una estación espacial.
Para hacer esto, Jaxa utilizó la tecnología Bluetoothy el software de telemedicina de los fondendoscopios electrónicos 3M™ Littmann®.
Un astronauta en la Estación Espacial Internacional usó el fonendoscopio, el cual registraba los latidos del corazón y otros sonidos de nuestro cuerpo mientras omitía otros sonidos ambientales. El fonendoscopio, combinado con un software y un rango mínimo de comunicación inalámbrica, permitió la transmisión de estos sonidos a la Tierra, dónde un doctor en la base pudo escuchar los latidos del austronauta. La misión fue todo un éxito, parecía como si doctor y paciente hubieran estado presentes en el mismo sitio durante la auscultación.