En el mundo actual, la fabricación y la tecnología de los vehículos están cambiando rápidamente. Incluso dentro de la misma línea de vehículos de un fabricante, una simple adición o actualización puede cambiar por completo la forma de realizar una reparación. Un techo solar, por ejemplo, puede cambiar los tipos de soldaduras y su ubicación, así como los tipos de adhesivos necesarios para una reparación. Hay muchas cosas que hay que tener en cuenta a la hora de devolver el vehículo a su estado anterior al accidente, para garantizar que, en caso de accidente, la energía del choque se absorba y gestione como estaba previsto por el fabricante. Entonces, ¿cómo pueden los talleres seguir el ritmo de la industria cambiante y garantizar al mismo tiempo reparaciones seguras y fiables de los vehículos? Todo comienza con la creación de un plan de reparación sólido.
Parece sencillo, pero le sorprendería saber cuántos técnicos pasan por alto este paso de la investigación. Incluso los talleres que consultan procedimientos de reparación específicos de los fabricantes pueden pasar por alto información valiosa de boletines e instrucciones de trabajo. Toda esta información es importante para planificar y programar una reparación. La clave está en saber dónde encontrar los procedimientos de reparación y cualquier otra información pertinente específica de la marca y el modelo del vehículo que se va a reparar.
Busque en el sitio web del fabricante guías actualizadas del proceso o recurra a un proveedor de confianza en su país. Allí encontrará el procedimiento paso a paso para la reparación.
Los procedimientos de reparación y las instrucciones de trabajo de los fabricantes suelen requerir exploraciones previas y posteriores para todas las reparaciones, e incluso incluyen cómo prepararse para la calibración. Independientemente de si se requiere o no una exploración previa, realizarla tiene sus ventajas. Muchas de las funciones de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) no activan el indicador luminoso de avería (MIL) del tablero, por lo que todos los vehículos deben someterse a una exploración previa antes de desmontarlos. Es muy recomendable conocer los diagnósticos y pruebas de otros procedimientos comunes. Aunque pueda parecer poco importante, la exploración puede ayudar a identificar funciones clave en la comunicación del vehículo en caso de choque que pueden no ser visibles durante el proceso de reparación o incluso durante una prueba de conducción.
Todos sabemos que optimizar los tiempos de ciclo es extremadamente importante para la productividad y los resultados de un taller. Sin embargo, acortar el tiempo de reparación no debe significar saltarse pasos que podrían dar lugar a reparaciones inadecuadas o inseguras. Dedicar tiempo a aprender, ser minucioso y preciso durante todo el proceso de reparación contribuye en gran medida a restablecer la seguridad del vehículo y a que el taller reciba la remuneración adecuada.
Estas buenas prácticas pueden ser una combinación ganadora para ayudar a los talleres a alcanzar sus objetivos. Recuerde que los procedimientos de los fabricantes son procesos probados y totalmente verificados por el fabricante, basados en la estructura del vehículo y en datos objetivos. Lo mejor para un taller es adoptar estas prácticas incluso si difieren, aunque sea ligeramente, de lo que usted pueda pensar que es lo mejor. Al fin y al cabo, todos trabajamos para conseguir el mismo objetivo: reparar y devolver el vehículo a su estado anterior al accidente y ayudar a garantizar la seguridad de nuestros clientes en ese vehículo. Todos y cada uno de los vehículos que se reparan tienen que ser capaces de resistir potencialmente una colisión igual o peor protegiendo a los ocupantes tal y como se diseñaron originalmente. Esto crea una necesidad vital de estar al día de los procedimientos de reparación, formación y educación más recientes de los fabricantes.